Nacido y criado en Boston, Michael desarrolló una pasión por el servicio público al observar a su padre desempeñarse como representante estatal de Massachusetts. Admiraba cómo su padre construyó una carrera ayudando a la gente: liderando la lucha contra la adicción a las drogas ayudando a las familias con tratamientos y servicios de recuperación adecuados, ayudando con la colocación de viviendas y devolviendo a la gente al trabajo. Michael observó la pasión de su padre por el servicio público y priorizó esos mismos valores al comenzar su propia carrera en el servicio público. Después de graduarse de BC High, Michael se abrió camino en Boston College y en la Facultad de Derecho de la Universidad de Boston como miembro del Local 25 Teamster. Después de la facultad de derecho, Michael trabajó como fiscal de distrito asistente en el condado de Suffolk.

En 1999, Michael se presentó a las elecciones del Ayuntamiento de Boston porque quería involucrarse más en ayudar a sus conciudadanos. Ocupó el cargo desde 2000 hasta 2008, y durante cinco años fue presidente del Consejo. Durante este tiempo, Michael aportó una voz nueva al Consejo, introduciendo ideas y objetivos progresistas en lo que entonces era un organismo político envejecido.

En 2001, mucho antes de la decisión Goodridge de la Corte Suprema de Justicia de Massachusetts, fue el primer funcionario electo a nivel municipal en apoyar públicamente la igualdad matrimonial. En ese momento, esta era una posición radical y poco popular en la ciudad, pero Michael la defendió firmemente. Durante el mismo año, Michael fue un firme defensor de la Ley de Preservación Comunitaria porque siempre ha creído en la protección de viviendas asequibles y la salvaguardia de los espacios verdes de Boston para las generaciones futuras.

En 2009, Michael decidió desafiar al alcalde Menino, quien llevaba 16 años en el cargo. Michael quería aportar al despacho del alcalde la misma perspectiva innovadora que había aportado al Consejo. Desafortunadamente, este desafío no tuvo éxito, por lo que Michael se centró en la práctica del derecho.

Con Boston cambiando rápidamente a medida que la ciudad comenzaba a prosperar, Michael decidió que era hora de regresar al Concejo Municipal. Había visto tanto los beneficios como los costos del crecimiento de la ciudad. Mientras muchos prosperaban, otros estaban siendo expulsados de sus hogares, en algunos casos, hogares que habían pertenecido a su familia durante generaciones.

Michael fue reelegido en 2013 como concejal de Boston por representación general y ha estado trabajando arduamente desde entonces, luchando por mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de Boston. La composición del Concejo ha cambiado significativamente desde que Michael fue elegido por primera vez, y ahora cuenta con muchas otras voces progresistas a su lado que trabajan para hacer avanzar a Boston.

En los últimos seis años, Michael ha logrado muchos éxitos en el Consejo. En 2016, Boston finalmente adoptó la Ley de Preservación Comunitaria, culminación de años de defensa y liderazgo de Michael en este tema. Actualmente, Michael preside el Comité de Preservación Comunitaria, que supervisa la autorización de las solicitudes de financiación recomendadas para la preservación comunitaria. En este puesto, recomendó la aprobación de fondos para 91 proyectos de preservación comunitaria, que suman aproximadamente 42 millones de dólares en el último año y medio.

Michael también ha ejercido como presidente del Comité de Operaciones Gubernamentales, donde ha impulsado la aprobación de numerosas leyes importantes. Entre ellas, varias ordenanzas destinadas a apoyar la asequibilidad de la vivienda, incluyendo cambios en la Política de Desarrollo Inclusivo y el código de zonificación. Michael fue el primer concejal en pedir la actualización de la fórmula de Enlace, que garantiza que el auge del desarrollo en Boston genere viviendas asequibles para quienes las necesitan. Michael también colaboró con líderes comunitarios y otras partes interesadas para aprobar regulaciones sobre alquileres a corto plazo, lo que ayudará a devolver innumerables unidades, muy necesarias, al mercado inmobiliario para que las familias de Boston puedan acceder a ellas.

Michael también trabajó en la legislación para aumentar el acceso de los votantes a las urnas y al registro, fortaleciendo la transparencia gubernamental a través de regulaciones de cabildeo, cuestiones de seguridad pública como los límites de velocidad y las reparaciones de fugas de gas, la eficiencia energética de los edificios y los estándares de compra saludables para las escuelas.

Michael se enorgullece del trabajo que él y sus colegas han realizado, y espera continuar trabajando con ellos en nombre del pueblo de Boston.