<p>Un mensaje semanal del Comisionado McCosh en apoyo a la comunidad local con discapacidad.</p>
Estimados miembros de la comunidad de personas con discapacidad,
Ayer, el gobernador Baker extendió el cierre actual hasta el 18 de mayo. Esto significa que pasarán al menos unas semanas más antes de que los negocios comiencen a reabrir y la gente pueda moverse con mayor libertad.
Aún no sabemos exactamente cómo será la sociedad una vez que termine el actual estado de emergencia, pero podemos estar seguros de que se habrán aprendido muchas lecciones de la pandemia de COVID-19.
Algunas de estas lecciones podrían tener un gran impacto en nuestros sistemas tradicionales y en la forma en que funcionaban antes del brote de coronavirus. El statu quo puede dejar de ser una garantía. La sociedad puede forjar una "nueva normalidad", y algunos cambios pueden beneficiar a la comunidad de personas con discapacidad.
Veamos algunas lecciones positivas potenciales que podrían beneficiar a las personas con discapacidad como resultado de esta pandemia:
Primero: Flexibilidad. Esto, más que nada, podría abrir un mundo de oportunidades a las personas con discapacidad. Ya sea un trabajo, una cita médica o un grupo de lectura, la mayoría de las organizaciones han aprendido los beneficios de ser flexibles. Las personas con discapacidad comprenden intrínsecamente el valor de la flexibilidad; la incertidumbre forma parte de nuestra vida diaria en áreas básicas que otros dan por sentadas, como el acceso peatonal y el transporte.
En segundo lugar: el teletrabajo. Ahora llamado "WFH" (por sus siglas en inglés), este concepto no es nuevo para las personas con discapacidad. De hecho, muchas personas en la comunidad de personas con discapacidad buscan empleos de teletrabajo. Pero los trabajos de teletrabajo han sido pocos y distantes entre sí, y solo en campos limitados. De cara al futuro, podemos imaginar un futuro en el que cualquier opción profesional podría realizarse potencialmente desde casa. Con acceso a la tecnología y las herramientas, las personas con discapacidad se encuentran en una posición mucho más equitativa, y eso podría sentar las bases para empleos que conduzcan al empoderamiento financiero y a la estabilidad económica.
Tercero: Nuevas habilidades. La mayoría de las personas han tenido que aprender nuevas habilidades durante el actual confinamiento. Ahora que las reuniones se celebran virtualmente, nos hemos familiarizado con Zoom y otras plataformas en línea. Estas nuevas habilidades son transferibles; pueden ayudar a las personas con discapacidad en otras áreas de la vida que pueden tener obstáculos de accesibilidad. Tareas como ir de compras y las gestiones bancarias pueden suponer barreras para las personas con discapacidad en el mundo real, pero las nuevas habilidades pueden aplicarse para mitigar las barreras físicas y abrir infinitas posibilidades en línea.
La sociedad ha experimentado muchos cambios de paradigma a lo largo de la historia. Si bien los cambios que hemos mencionado anteriormente son positivos, también hemos visto áreas de preocupación para la comunidad de personas con discapacidad durante la COVID-19. Mi oficina continuará monitoreando estos desarrollos y seguirá trabajando para lograr una accesibilidad sistémica en la ciudad de Boston.
Atentamente,
Comisionada Kristen McCosh
Un mensaje del Comisionado McCosh: Posibilidades para una nueva normalidad después de la COVID-19